lunes, 17 de febrero de 2014

Internet de las Cosas

Si internet cambió su vida, espere a lo que está por venir con Internet de las Cosas. La era de la red global sensorial está por llegar, con la capacidad de permitirnos reaccionar y anticiparnos para mejorar la calidad de nuestras vidas, no lo dude, un salto cuántico en internet está por suceder.

Internet de las Cosas es la integración de sensores y dispositivos a objetos que utilizamos en la vida diaria que están conectados a internet en todo momento y desde cualquier lugar, con la capacidad de recibir o emitir datos que pueden ser reunidos, analizados y distribuidos para convertirlos en información y con ciertas condiciones y políticas en conocimiento, y se cree que con el tiempo en sabiduría, esto a través de tendencias, modelos y comportamientos, por los altos volúmenes de datos, que Internet de las Cosas va a generar.

Lo que hace fascinante a Internet de las Cosas es que cada objeto representa una fuente de datos, lo cual exige cambios al actual Internet y a la forma de como es esta red utilizada por los usuarios.

No todo es miel sobre hojuelas, existen frenos significativos en el crecimiento exponencial que tiene Internet de las Cosas que se debe principalmente a la necesidad de desarrollo de fuentes de energía para soportar millones de millones de sensores y dispositivos que se encontrarán en todas las cosas y en todas partes, también existen problemas por la falta de definición y establecimiento de normas que permitan estandarizar Internet de las Cosas, además otra cosa que también impacta en el crecimiento de Internet de las Coas es la brecha digital de los países pobres, y por supuesto, el mismo movimiento está generando nuevas necesidades de modelos y sistemas para soportar millones de millones de datos.

A pesar de las limitaciones, fanáticos electrónicos, emprendedores y sitios de Crowdfunding como Indiegogo, Kickstarter y muchos otros, están empujando de manera acelerada, por encima de las necesidades y objeciones.

Los primeros pasos se están dando en estos ambientes a través de smartphones, tabletas, relojes, pulseras y gadgets en general, así como avances significativos en la domótica e inmiótica que son parte ya de lo que se empieza a formar como Internet de las Cosas, y por supuesto el ritmo empieza a subir su velocidad.

Los objetos, que se están incorporando a Internet de las Cosas, son capaces por lo menos de identificarse, ubicarse, capacidad para comunicar estados y algunos son hasta capaces de identificar su contexto.

No le extrañe saber que su vecino tiene un collar para su perro o su gato que le comunica su salud y su actividad por internet, tampoco le genere sorpresa saber que su amigo vigoréxico tiene un brazalete que le dice todos los tipos de ejercicio qué hace y cómo los hace, mucho menos le extrañe que sepa datos del contenido de su refrigerador o de su auto a través de su celular y conexión a internet, tampoco se alarme que una fruta, un árbol y hasta un microscópico dispositivo en su cuerpo le mantenga prevenido y anticipado ante enfermedades.

El día que un objeto sea un nodo de internet capaz de medir y saber casi cualquier cosa y que se pueda automatizar la respuesta para anticiparse o reaccionar no está lejos.

Internet está a punto de dar un salto nunca visto y la exigencia que todo esto traiga será un asunto que sin duda se estará hablando recurrentemente, porque no tenga duda que Internet de las Cosas va cambiar significativamente su vida.