Otra manera de cobrar por el sistema
Mucho se ha hablado de que Google no consigue ingresos con Android porque prefiere invertir en que los usuarios utilicen sus servicios; pero en realidad estas fuentes apuntan a que con cada dispositivo Android vendido Google se lleva unos 0.75$. Estas cifras son en todo caso inferiores a los 15$ que pide, por ejemplo, Microsoft con cada dispositivo Windows Phone, pero tampoco puede decirse que sea “gratis”. De hecho, gracias a este cobro Google estaría ingresando algo menos de 100 millones de dólares cada trimestre.Apps y servicios básicos por los que hay que pagar
De repente, muchos movimientos de Google empiezan a tener sentido. Como por ejemplo, la tendencia en las últimas versiones de Android de pasar aplicaciones de sistema a Google Play. Para poder instalar la tienda de apps oficial en un dispositivo Android, es obligatorio que el fabricante compre una licencia de Google Apps (conocida como Google Mobile Services, GMS), así que prácticamente está obligado a hacerlo si no quiere lanzar un modelo con un sistema incompleto.Sin embargo, también es cierto que las mismas fuentes aseguran que, aunque instalar Google Play sin pagar licencia es ilegal, en realidad Google solo obliga a los grandes fabricantes a hacerlo. En teoría Google también podría evitar que las tiendas vendiesen dispositivos con Google Apps preinstaladas sin licenciar, pero hasta ahora no hay indicios de que lo haya hecho. Sí que hay casos aislados de fabricantes que han desaparecido del mercado por incluir apps sin licencia, aunque parece obra de empresas de la competencia mas que de Google.
Mas control para un sistema operativo “libre y gratis”
Lo que si da este método de licencias es mas control a Google sobre qué dispositivos pueden venderse y cuáles no. Incluso unos correos de la compañía hablan de que “es obvio para los fabricantes que estamos usando [GMS] como un club para que hagan lo que queremos”. Este club tiene cierta exclusividad, ya que para conseguir que un dispositivo reciba una licencia GMS en teoría es necesario que pase unas pruebas técnicas. A la hora de la verdad, aquellos con contactos dentro de la compañía tienen mas fácil que sus dispositivos se aprueben que los de fabricantes menos importantes.Estas restricciones no se aplican a los usuarios finales, que pueden instalar las aplicaciones de Google en sus dispositivos sin necesidad de pedir permiso, siempre y cuando las encuentren por su cuenta.
Por tanto, se refuerza la teoría de que la necesidad de pagar una licencia para estas apps no es mas que una manera de controlar un sistema operativo abierto, que de otra manera acabaría con una gran variedad de alternativas en el mercado que lo fragmentarían aun mas.