Estás empezando a creer que en serio los ladrones tienen un radar
para las laptops desde que te robaron una de la cajuela del carro.
Sabías que no deberías haberla dejado ahí, pero sólo ibas a hacer un
mandado rápido a la salida de la oficina y no querías andar cargando.
Además, en el estacionamiento del centro comercial había como 500
carros, así que, o tienes muy mala suerte, o el ladrón tuvo muy buena
suerte, o abrió las 500 cajuelas a ver cuál tenía algo o ¿qué? ¿Será
cierto que los ladrones tienen un aparato para detectar a los carros que
traen equipo electrónico adentro?
Al buscar el origen del rumor, no encontramos registros de un solo
caso en el que la policía hubiera capturado a alguien con ese equipo…
con una aparente excepción. En julio del 2009, la policía de Indonesia
capturó a una banda de ladrones de carros que tenía entre sus
curiosidades a un artefacto llamado “amplificador inductivo de tonos”.
Según reportes de El Sol de Indonesia, la policía afirmó que el
dispositivo estaba siendo usado para detectar laptops, y poco después el
rumor empezó a expandirse por la Red.
El dispositivo, más o menos del tamaño de un cepillo para el cabello,
puede usarse para detectar a distancia a cualquier cable que tenga
corriente en un momento dado.
Técnicamente hablando, un amplificador de este tipo sí podría
detectar una laptop, siempre y cuando su dueño la hubiera dejado
encendida, y siempre y cuando estuviera a menos de 20 centímetros del
detector. Ya que al dejar la laptop en el carro lo más probable es que
la dejes apagada, el amplificador inductivo de tonos resultaría inútil.
¿Y si es inútil, para qué lo llevaban los ladrones? El amplificador
inductivo será impráctico para detectar laptops, pero sí puede
utilizarse para encontrar los cables de las alarmas e inmovilizadores.
El hecho de que casi todas las laptops que se dejan en los carros
estén apagadas también anula muchas otras teorías acera de la forma en
que los ladrones encuentran a los equipos: un ladrón creativo podría
poner un nodo Wi-Fi o un dispositivo Bluetooth, y esperar a que la
laptop escondida en la cajuela de un carro cercano se conectara, de no
ser por que las laptops apagadas no hacen ese tipo de conexiones.
Técnicamente hablando, sin embargo, sí existen otras formas en que sería posible encontrar una laptop escondida y apagada.
El equipo para detectar aparatos electrónicos existe desde hace
décadas. Durante los años de La Guerra Fría, en que el espionaje y el
contraespionaje tenían una importancia crucial y un poco de paranoia,
era algo francamente saludable; un dispositivo conocido como “detector
de empalmes no lineales” era utilizado para “peinar” los cuartos donde
se sospechaba que pudiera haber dispositivos de espionaje escondidos.
El detector de empalmes no lineales, con un aspecto similar al de un
detector de metales, detecta a la frecuencia armónica con la que una
onda de radio rebota en un empalme de semiconductores, como el utilizado
en cualquier dispositivo electrónico. Ya sea que el dispositivo esté
encendido o apagado, mientras tenga transistores el detector lo
encontrará.
Y no es posible hacer una computadora portátil o un teléfono celular sin emplear transistores.
No es difícil encontrar un dispositivo de este tipo en el mercado: La
Guerra Fría habrá pasado, pero el dispositivo que antes se vendía para
encontrar micrófonos ocultos ahora se vende para encontrar bombas.
Uno de los modelos más populares es el Orion NJE-4000. Sin embargo,
su precio de 16 mil dólares y la lentitud del escaneo (entre dos y cinco
minutos por metro cuadrado) hacen improbable que los criminales
utilicen esta técnica.
Finalmente, uno de los rumores más persistentes sobre la forma en que
los ladrones detectan a las laptops en las cajuelas dice que las
culpables son las baterías de litio o de Li-Ion. Aunque hacer esto con
un detector de metales sería impráctico debido al “ruido” que metería el
cuerpo metálico del carro junto con todas las otras cosas metálicas que
suele haber en una cajuela, hay otra posibilidad: que lo que esté
siendo detectado sea el olor de la batería, sin embargo, la forma más
fácil de detectar un olor no es con una máquina, sino con la ayuda del
“mejor amigo del hombre”.
La policía de varios estados de los Estados Unidos ya está usando
perros entrenados para encontrar los teléfonos celulares que los
criminales contrabandean a las cárceles, y que con frecuencia usan para
continuar sus actividades aún estando tras las rejas.
La compañía de entrenamiento canino Zoom Room afirma que cualquier
raza que pueda ser usada para encontrar marihuana, también se puede
entrenar para encontrar baterías de litio por su olor y, de hecho,
ofrece este servicio no sólo a los cuerpos policiales, sino también a
civiles que simplemente tengan la manía de extraviar el teléfono celular
atrás de los sillones y debajo de las almohadas todo el tiempo.
Técnicamente, entonces, los ladrones podrían estar usando detectores
de electrónicos de los años de La Guerra Fría para encontrar las
laptops, o podrían estar usando perros entrenados, o incluso ratas si
los perros fueran demasiado grandes como para meterlos al
estacionamiento del centro comercial (aunque las ratas son más difíciles
de entrenar, su sentido del olfato es muy fino también, de ahí que en
ocasiones se les emplee para la detección de minas.)
El mito es entonces técnicamente cierto, ya que sí existen
dispositivos que de una u otra forma pueden encontrar una laptop. Sin
embargo, dado que se trata de la realidad mexicana y no de una película
del 007, es más probable que los ladrones estén simplemente usando sus
dotes de observación, ya sea siguiendo a los usuarios a la salida de las
escuelas y oficinas, o simplemente fijándose en los engomados y demás
detalles del carro que podrían delatar la posibilidad de que haya algo
valioso en el interior.