Un joven de 17 años conocido como Zheng ya puede decir que su iPad
2 le ha costado un riñón, literalmente. El joven ha vendido uno de sus
riñones para poder comprarse el tablet de Apple. La fuente fue un
anuncio de venta de órganos en Internet a cambio de 2.250 euros.
Zheng se encontraba en una difícil tesitura. Quería comprarse un
iPad 2 pero no podía financiárselo. La solución la encontró en un
anuncio en Internet que reclamaba donantes de órganos a cambio de una no
muy alta cantidad de dinero pero suficiente para hacer frente a la
compra del dispositivo. El joven no se lo pensó dos veces, ahora
disfruta de su iPad 2 y de un ordenador portátil.
"Quería comprar un iPad 2, pero no tenía el dinero", dijo el joven chino a Shenzhen TV en la provincia meridional de Guangdong.
"Cuando estaba navegando por Internet me encontré con un anuncio de un
hospital diciendo que eran capaces de pagar 20.000 yuanes (2.000 euros)
por la compra un riñón".
Después de negociaciones, Zheng viajó al norte de la ciudad de Chenzhou en la provincia de Hunan,
donde se extirpó el riñón en un hospital local que le dio de alta a los
tres días, pagándole un total de 22.000 yuanes (2.250 euros) por el
órgano.
"Cuando volvió, había un ordenador portátil y un nuevo dispositivo
de Apple", explica la madre de Zheng, "yo quería saber cómo había
conseguido tanto dinero y finalmente confesó que había vendido uno de
sus riñones".
El comercio online de órganos es una práctica común en China,
a pesar de los repetidos intentos de los gobierno de China para acabar
con la práctica. El año pasado la televisión japonesa informó de que un
grupo de "turistas de trasplantes" había pagado 56.200 euros para
recibir nuevos riñones en China.
Según las estadísticas oficiales, más de un millón de personas en
China necesita un trasplante cada año, pero menos de 10.000 reciben
órganos, lo que les conduce a un mercado negro de órganos casi imparable
que enriquece a intermediarios, médicos y funcionarios corruptos del
gobierno.
Además, el joven de 17 años, ha tenido complicaciones tras la
operación que le han sido imposibles de ocultar. La madre del chico se
desplazó hasta el hospital donde le habían practicado la intervención y
denunció el caso a la policía pero las personas con las que Zheng había
contactado para el "negocio" ya habían desaparecido.