jueves, 17 de mayo de 2012

Intel no se deja intimidar por la Ley Moore

El co-fundador de Intel, Gordon Moore, previó en 1965 que el número total de transistores integrados en un circuito sería doblado cada dos años. Tal teoría ha sido conocida como la Ley de Moore, y por más de 40 años el pronóstico ha demostrado ser exacto. Se han hecho pronosticos temerarios sobre el costo de la tecnologia necesaria para cumplir esta ley seria tan cara para 2014 que haria imposible cumplir con la misma.

Todo indica que la renombrada Ley de Moore no perderá su vigencia, al menos durante un par de años más. Como se sabrá, el cofundador de Intel, Gordon Moore, pronosticó en 1965 que el número de transistores en circuitos integrados se doblaría cada dos años. Esto hace necesario una producción constante del ancho estructural.

La nueva generación Ivy Bridge, de procesadores de Intel, tiene una estructura de 22 nm. Ivy Bridge corresponde a la denominación "die shrink"; es decir, utiliza la misma arquitectura que su predecesor (Sandy Bridge), aunque el tamaño de los transistores ha sido reducido. La generación "antigua" tiene una estructura de 32 nm.

Sin embargo, 22 nm. no constituye el límite del desarrollo tecnológico. En una reunión con inversionistas, el presidente de la empresa, Paul Otellini, señaló que la Intel ya desarrolla chips de ancho estructural considerablemente inferior. Para 2013, Intel espera concluir el desarrollo de su tecnología de 14 nm. en sus fábricas de procesadores en Oregón, Arizona e Irlanda. La disponibilidad comercial de los productos sería en 2014.

Para 2015, la empresa espera dar el salto a los 10 nn. Según Otellini, Intel ya trabaja en el desarrollo de estructuras de 7 y 5 nm.

En consecuencia, Intel no ve barrera física alguna para los próximos dos años. Este contexto, cabe recordar la tesis del conocido físico Michio Kaku, quien ha pronosticado que la ley de Moore llegará al límite de la materia dentro de 10 años. Según ha explicado, se llegara al límite cuando cada capa del chip alcance un espesor de cinco átomos. En tal situación, el chip tendrá una temperatura tan elevada que, sencillamente, se derritirá. La elevada temperatura también hará imposible controlar los electrones.

Los pronósticos de la física cuántica son que a futuro habrá computadoras moleculares, que funcionarán de manera totalmente distinta a las actuales.