El co-fundador de Intel, Gordon Moore,
previó en 1965 que el número total de transistores integrados en un
circuito sería doblado cada dos años. Tal teoría ha sido conocida como
la Ley de Moore, y por más de 40 años el pronóstico ha demostrado ser
exacto. Se han hecho pronosticos temerarios sobre el costo de la tecnologia necesaria para cumplir esta ley seria tan cara para 2014 que haria imposible cumplir con la misma.
Todo indica que la renombrada Ley de Moore
no perderá su vigencia, al menos durante un par de años más. Como se
sabrá, el cofundador de Intel, Gordon Moore, pronosticó en 1965 que el
número de transistores en circuitos integrados se doblaría cada dos
años. Esto hace necesario una producción constante del ancho
estructural.
La
nueva generación Ivy Bridge, de procesadores de Intel, tiene una
estructura de 22 nm. Ivy Bridge corresponde a la denominación "die
shrink"; es decir, utiliza la misma arquitectura que su predecesor
(Sandy Bridge), aunque el tamaño de los transistores ha sido reducido.
La generación "antigua" tiene una estructura de 32 nm.
Sin
embargo, 22 nm. no constituye el límite del desarrollo tecnológico. En
una reunión con inversionistas, el presidente de la empresa, Paul
Otellini, señaló que la Intel ya desarrolla chips de ancho estructural
considerablemente inferior. Para 2013, Intel espera concluir el
desarrollo de su tecnología de 14 nm. en sus fábricas de procesadores en
Oregón, Arizona e Irlanda. La disponibilidad comercial de los productos
sería en 2014.
Para 2015, la empresa espera dar el salto a los
10 nn. Según Otellini, Intel ya trabaja en el desarrollo de estructuras
de 7 y 5 nm.
En consecuencia, Intel no ve barrera física alguna
para los próximos dos años. Este contexto, cabe recordar la tesis del
conocido físico Michio Kaku, quien ha pronosticado que la ley de Moore
llegará al límite de la materia dentro de 10 años. Según ha explicado,
se llegara al límite cuando cada capa del chip alcance un espesor de
cinco átomos. En tal situación, el chip tendrá una temperatura tan
elevada que, sencillamente, se derritirá. La elevada temperatura también
hará imposible controlar los electrones.
Los pronósticos de la
física cuántica son que a futuro habrá computadoras moleculares, que
funcionarán de manera totalmente distinta a las actuales.