Dos punteros láser totalmente corrientes, de
luz roja y verde, es todo lo que se requiere para crear una red
inalámbrica con velocidad de hasta 1 Gbps. Científicos de la Universidad
nacional tecnológica de Taipei, Taiwán, han demostrado que es posible
crear una red inalámbrica de alta velocidad, con una inversión modesta.
En una entrevista con la publicación New Scientist,
el científico Hai-Han Lu explica que el costo total del equipo es de
sólo 600 dólares, agregando que "incluso podemos hablar de un producto
de fabricación casera".
Los punteros láser tienen la capacidad de
enviar datos a través del aire, a una velocidad que dobla la mayoría de
los cables USB o routers inalámbricos.
Los científicos han
sustituido las baterías estándar de los punteros láser con una fuente de
corriente eléctrica que actúa como interruptor, que enciende y apaga la
luz láser 500 millones de veces por segundo. Luego, dirigieron ambos
punteros hacia un fotosensor situado a 10 m de distancia. Al combinar
ambas señales láser se alcanza un ancho de banda de 1 Gbps.
El
mayor inconveniente es la distancia. El sistema tiene un alcance
relativamente reducido, y tampoco funciona óptimamente en situaciones de
interferencia del haz de luz, provocada por humo, neblina, lluvia o
nieve. La gran ventaja es que se trata de una tecnología que no requiere
de licencia alguna.
La tecnología puede además ser utilizada en
hospitales, aviones y otros lugares que aplican restricciones a las
interferencias de radio.
La transferencia de datos funciona
incluso en distancias de hasta 25 m, pero se requiere, como es natural,
que los haces de luz láser apunten directamente hacia el receptor. Según
los científicos creadores del sistema, la tecnología puede ser
utilizada principalmente para intercambiar datos entre smartphones.