Cómo compartir carpetas
En Dropbox, no solamente podemos crear carpetas que podemos ver nosotros, sino que además podemos compartirla con otros usuarios que también tengan Dropbox instalado. ¿Cuál es la maravilla de esta funcionalidad? Básicamente, cuando nosotros subimos o actualizamos un archivo, no solamente lo podremos ver en los dispositivos que tengamos sincronizados, sino que además se actualizará en los dispositivos de otros usuarios que nosotros hayamos seleccionado.¿Cómo logramos hacerlo? Simplemente tenemos que crear una “carpeta compartida” cuya opción aparecerá cada vez que creemos una nueva carpeta. Si es una carpeta ya existente la que buscamos compartir, con hacer click derecho sobre ella se nos ofrecerá la opción de compartirla. Para hacerlo, tendremos que insertar las direcciones de correo electrónico las personas que busquemos que tengan acceso a nuestros documentos, y enviarles una invitación (para que tengan una idea, es similar a lo que sucede cuando compartimos un documento en Google Docs).
Las carpetas se pueden compartir tanto desde la aplicación de escritorio como desde el sitio de Dropbox. Existen algunas reglas: no podemos compartir entre otros usuarios carpetas que ya son públicas (veremos esto en más detalle a continuación), y solamente el creador del documento puede eliminar personas de la posibilidad de poder visualizarlo y editarlo. Si hay cambios conflictivos en el documento (como puede suceder siempre en trabajo colaborativo, que hacemos un cambio al mismo tiempo que otra persona), Dropbox guardará dos documentos diferentes para que nada se pierda.
Podemos ver que, sobre todo para negocios o emprendimientos que requieran que trabajemos con otras personas, Dropbox es una herramienta muy interesante. No solamente estamos hablando de compartir documentos de texto o planillas, sino que también tenemos la posibilidad de compartir películas, archivos de audio, y todo tipo de documentos. Sobre todo si consideramos los límites que tenemos al enviar archivos por correo electrónico, Dropbox se transforma en una herramienta casi indispensable.
