Al más puro estilo Ferrari y McLaren, hace unos días se destapo un caso de supuesto espionaje industrial entre Intel y AMD, en el que un trabajador de Intel que se cambió a AMD, utilizó sus últimos días de acceso a datos confidenciales,
por un valor que supuestamente podría ser de 1.000 millones de dólares,
para quedarse con ellos y teóricamente ofrecérselos a AMD.
Tras descubrirse el robo y haber procedido al registro de la casa de Biswamohan Pani, se han encontrado documentos sobre el tema, que Intel finalmente ha valorado por entre 200 y 400 millones.
Ante esto, nuestro triunfal espía ha decidido que lo mejor es
declararse culpable y que lo mismo así consigue una rebaja en la pena,
que aún así podría ser de hasta 20 años en la cárcel.
Mientras tanto AMD, al igual que McLaren, dice que no tenía ni idea
de nada de esto ni de las intenciones de Pani, por lo que se lava las
manos. Habrá que estar atentos a que ocurre cuando se celebre el juicio el 8 de agosto.
¿Terminará descubriéndose un escándalo de proporciones épicas o se
quedará todo en la demostración de como algo que podría parecer una
“buena idea” al final te termina desgraciando tu
vida.